Mantener una alimentación saludable durante la emergencia sanitaria por COVID-19 es una medida necesaria para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, informó el coordinador de Nutrición y Dietética del IMSS, Alan López Méndez.
Una mala nutrición debilita el sistema inmunológico y aumenta la probabilidad de que las personas se enfermen, por eso se recomienda organizar opciones de alimentación de acuerdo a sus necesidades y posibilidades, señaló el coordinador de Nutrición y Dietética, Alan López Méndez.
El especialista exhortó a realizar ejercicio con regularidad, dormir suficiente y no fumar, estrategias adicionales que contribuyen al mantenimiento del bienestar de la persona.
Los alimentos con alto contenido en sales, grasas y azúcares están ligados a padecimientos crónico-degenerativos y pueden alterar el equilibrio del cuerpo y la salud.
“Con una alimentación sana y ejercicio diario se previenen enfermedades como sobrepeso, problemas cardiacos, daño renal y afectaciones del páncreas”, refirió.
Es importante adquirir alimentos saludables para consumo, no aquellos que perjudiquen al organismo y alteren su equilibrio, como el jamón, salami y salchichas; dulces y refrescos embotellados, y comidas rápidas como pizzas y hamburguesas.
Recomendó el consumo variado de cada grupo alimentario como las frutas y verduras; llevar una alimentación rica en granos integrales, grasas saludables y frutos secos, además de beber agua con regularidad.
Comentó que la sal y azúcar intervienen en el buen funcionamiento del metabolismo, pero en exceso provocan desequilibrio metabólico: “en porciones adecuadas, la sal suministra el sodio que el cuerpo requiere para regular la presión sanguínea, y el azúcar brinda la energía para las actividades diarias”.