“La realidad de México hoy nos convoca a luchar juntos”, afirmó el aspirante a la candidatura presidencial de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, al aseverar que ante la restauración del viejo régimen autoritario por parte del PRI-Gobierno, hoy están obligados a dar de nuevo una batalla que ya se creía ganada: la batalla por la democracia.
“En el PRD y el PAN no tenemos ninguna discrepancia en la convicción de combatir los tres tumores del cáncer que agobia a nuestro país: la corrupción, la violencia y la desigualdad”, explicó ante liderazgos partidistas congregados en la sede nacional del PRD, en donde Ricardo Anaya se comprometió a representar las legítimas aspiraciones de los militantes y simpatizantes de ese instituto político.
Tras exponer que con el retorno del PRI-Gobierno México ha retrocedido en el camino de su democratización, el precandidato presidencial exhibió que, debido a los gobernantes corruptos como Javier Duarte y Roberto Borge, la gente está enojada.
“Nos hemos aliado para sacar del poder, juntando nuestras fuerzas, a un régimen autoritario y corrupto que le ha hecho mucho daño a los mexicanos, y formar un gobierno de coalición que traerá progreso y bienestar para todos. Ni Javier Duarte ni Roberto Borge estarían hoy en la cárcel si no hubiéramos construido alianzas en Veracruz y en Quintana Roo”, reiteró.
Ricardo Anaya, dijo que al restaurar el autoritarismo mexicano, el PRI-Gobierno provocó que el PRD y el PAN se volvieran a unir para defender los valores democráticos que les son comunes, como ocurrió en Chihuahua en 1986, con las gestas históricas de Heberto Castillo y de Luis H. Álvarez en contra del fraude electoral.