Con una rodilla en el piso, durante unos segundos antes de dar el silbatazo inicial del duelo entre Cruz Azul y Toluca, fue como el árbitro Adalid Maganda, quien es oriundo de Huehuetán, Guerrero, se unió a las protestas contra el racismo “Black Lives Matter”.
Maganda se hincó sobre el césped del Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, de la misma forma que lo han hecho quienes apoyan el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), que comenzó en 2013 con uso del hashtag #BlackLivesMatter en las redes sociales, tras la absolución de George Zimmerman por la muerte del adolescente afroamericano Tryvon Martin a causa de un disparo, y retomó con fuerza el mes pasado con la muerte de George Floyd, ciudadano estadunidense de raza de color a manos de un policía de Minneapolis.
En el 2018, el silbante denunció a la Comisión de Arbitraje por racismo y por despido injustificado, iniciando una huelga de hambre el 27 de noviembre de ese mismo año, hasta ser restituido en el 2019, viendo acción como central hasta el 5 de febrero de 2020.
Aunque en la Copa por México no se han sumado a esta protesta, el árbitro aprovechó el momento para recordar la lucha por la igualdad.
Habrá que esperar a ver si no sancionan a Maganda. El árbitro acapulqueño ya en una ocasión acusó a Arturo Brizio Carter, presidente de la Comisión de árbitros y a Jorge Gasso, ex asesor, de haberlo ofendido por ser de raza negra.
Por otro lado, Cruz Azul se impuso 1-0 al Toluca y se mantienen líderes del Grupo B, donde su próximo partido será ante el América.