Al menos una persona murió y otras 19 resultaron heridas el sábado luego de que nacionalistas blancos se enfrentaron a detractores en Charlottesville, Virginia, lo que llevó al gobernador a declarar el estado de emergencia y detener una marcha para protestar contra el retiro de la estatua de un general confederado desde un parque público.
Estoy desconsolado porque una vida se perdió aquí, dijo el alcalde de Charlottesville, Mike Signer, en su cuenta de Twitter. Les pido a todas las personas de buena voluntad, vayan a casa, agregó.
Las tensiones en la ciudad se intensificaron horas después de los enfrentamientos, cuando al menos un vehículo arrolló a una multitud de personas reunidas en una calle a dos cuadras del parque.
Un oficial del Hospital de la Universidad de Virginia precisó que una persona murió y 19 personas más resultaron heridas a causa del atropellamiento.
El Departamento de Policía de Charlottesville dijo en su página de Facebook que hubo ‘varios heridos’.
No está claro si el incidente se relaciona con las peleas previas. Un video de CNN parece mostrar un sedán plateado avanzando a alta velocidad hacia la multitud antes de retroceder.
Las hostilidades comenzaron en el centro de la ciudad antes del mediodía, cuando cientos de personas -entre ellas algunas que portaban símbolos de nacionalistas blancos y banderas de guerra de los confederados- fueron enfrentadas por un número similar de contramanifestantes.
La disputa se inició en la noche previa, cuando al menos una persona fue arrestada.
Los manifestantes de ambos bandos utilizaban cascos y escudos y algunos en la multitud portaban palos de madera. Miembros de milicias de la ciudad portaban rifles a la vista, aunque no se reportaron disparos.
Los choques subrayan el resurgimiento de movimiento supremacista blanco bajo el alero de “alt-right”, después de años en las sombras de la política estadounidense.
Los eventos destacaron además el persistente debate en el sur de Estados Unidos sobre el despliegue de la bandera confederada de batalla y otros símbolos del lado rebelde de la Guerra Civil desatada por la esclavitud en el país.
Ustedes no nos borrarán”, gritó una multitud de nacionalistas blancos, mientras sus detractores portaban letreros que decían ‘váyanse a casa, nazis’ y ‘aplasten a la supremacía blanca’.