El juez de distrito de Estados Unidos, Derrick Watson, concedió la solicitud de Hawaii de bloquear temporalmente la política de viaje que se implementaría a partir de la madrugada del miércoles, declarando que la orden ejecutiva del presidente Donal Trump “sufre precisamente las mismas enfermedades” que la orden anterior.
(La política) padece de los mismos problemas de su predecesora: no ofrece suficiente evidencia de que el ingreso de más de 150 millones ciudadanos de seis países específicos ‘perjudica los intereses de Estados Unidos'”, escribió el magistrado.
Se trataba de la más reciente versión de una política que anteriormente afectó a ciudadanos de seis naciones de mayoría musulmana pero que encontró obstáculos en la Corte Suprema estadunidense.
El fallo se aplica a seis de los ocho países incluidos en la orden ejecutiva, menos Corea del Norte y funcionarios del Gobierno de Venezuela y sus familias.
Lo que significa que las restricciones para Chad, Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen no pueden aplicarse como exigió en septiembre la administración Trump.
El juez, nombrado por el expresidente Barack Obama, explicó que las nuevas restricciones ignoran una decisión de la Corte Federal de Apelaciones que determinó que la prohibición anterior del presidente Trump excede el alcance de su autoridad.
El estado de Hawaii presentó una demanda ante una corte federal de Honolulu para bloquear la medida de Trump, argumentando que las leyes federales de inmigración no daban al mandatario la autoridad para imponer esa clase de restricciones.