Luego de señalar que señalar que varias empresas han manifestado al gobierno del Estado su deseo de explorar y su interés por invertir en energía solar, Eduardo Reyes Sánchez, secretario de Desarrollo Energético Sustentable del gobierno del Estado, indicó que ninguna ha tenido avances “como para cuajar”.
Asimismo, destacó que el Estado de Campeche cuenta con Atlas de Zonas con Energías Limpias (AZEL), que marca cuál es el potencial con el que cuenta nuestra entidad, es decir, las zonas con mayor registro de energía solar.
-El AZEL un atlas que elaboró la Secretaría de Energía federal y mediante convenio preparamos la documentación, la entregamos. Es una información muy importante porque está evaluado ya el potencial de energías limpias del estado de Campeche tanto en la parte solar como en la eólica, afirmó.
Apuntó que el aprovechamiento de esta energía requiere inversiones altas pues se habla de grandes capacidades, tanto para el uso doméstico como para el industrial.
-Está toda la gama y son usos diferentes y aproximaciones diferentes al problema. La tecnología es la misma: un panel solar con un equipo de control, baterías si quieres tener almacenamiento, pero esto se escala y puede ser una planta gigantesca o una pequeña para industria, como es el caso de Miel y Cera, o el de una congeladora en Seybaplaya, comentó.
-El tema es aprovechar una capacidad que nos da la naturaleza y lo importante es que hay que saber que hay una franja con ese potencial en el Estado, que es utilizable en la parte fotovoltaica que recorre todo el Estado y que promete o permite pensar que en el futuro veremos desarrollos de esta naturaleza, granjas solares.
A pregunta expresa sobre si el freno sería la inversión, Reyes Sánchez señaló que se trata de procesos, pues “no hay traba ninguna”, sino que son proyectos de alta inversión y alta complejidad.
Puntualizó que no basta con que una empresa se acerque y manifieste su interés por este tipo de infraestructura, pues deben hacerse estudios, que haya tierra disponible y deben tener ciertas características pues no puede ser que se instale en una selva, o un terreno montañoso.
-Tienen que ser terrenos que estén cercanos a los caminos para que sea económicamente viable y se le dé mantenimiento y una superficie o área cercana a las líneas de transmisión y tiene que salvarse el hecho de que tenga los permisos ambientales, y, por fortuna, el Estado tiene reservada una gran parte de su superficie como zona natural protegida. Hay que analizar dónde están los terrenos con potencial, entre otros aspectos. No son impedimentos, es un proceso que se debe cumplir.
Finalmente, dijo que son empresas que tienen que estar ahí 30, 40 años y destacó que el ahorro está en función del tiempo de recuperación de la inversión y oscilan entre los 5 y 6 años a mediana escala.
-Hay factibilidad para que se instalen este tipo de empresas, pues la franja costera del Estado cuenta con ese potencial.