Corte Suprema restableció el lunes una restricción de 90 días del presidente Donald Trump contra la llegada de viajeros de seis países mayoritariamente islámicos a Estados Unidos, al revocar órdenes judiciales inferiores que bloquearon el decreto ejecutivo. La acción representó una victoria para Trump en la mayor controversia legal de su joven presidencia.
El máximo tribunal estadounidense, sin embargo, precisó en una opinión no firmada que dejó protegida una categoría de extranjeros, aquellos “con un reclamo creíble de una relación de buena fe con una persona o entidad en Estados Unidos”. Los jueces escucharán los argumentos en el caso en octubre.
Poco después de la decisión, Trump emitió un comunicado calificándola de “una clara victoria para nuestra seguridad nacional”. Dijo que la ayudará a defender “su responsabilidad número uno” de mantener a salvo a los estadounidenses.
Trump pretende impedir la llegada de esos nacionales durante 90 días para que su gobierno pueda revisar los procedimientos de inspección a las personas de esos países que soliciten visa.
Los detractores aseguran que la medida dirigida específicamente contra los islámicos viola una ley federal y la Constitución, y se debe al compromiso de campaña de Trump de impedir a islámicos ingresar en Estados Unidos.