Las infecciones de oído, también conocidas como otitis, son muy frecuentes en menores de edad debido a que su sistema inmunológico está en etapa de desarrollo y suelen manifestarse como consecuencia de una gripa o problemas en las vías respiratorias.
La especialista de la Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Campeche, Isabel Montero Pérez, precisó que la otitis media es la enfermedad más común durante la infancia, ocurre regularmente en menores de tres años, aunque también pueden presentarse en personas adultas, pero es menos común.
Explicó que esta enfermedad se produce por una bacteria que llega al oído medio después de que el niño o la niña padecen tos, resfriado, infección de garganta o infección en las vías respiratorias altas.
“Si los padres observan que sus hijos lloran, tienen problemas para dormir, fiebre, están drenando líquido o moco del oído, problemas de equilibrio o al escuchar, probablemente se trate de una infección y será necesario llevarlos con oportunidad a valoración del especialista para evitar riesgos que pudieran poner en riesgo su vida”, enfatizó.
Montero Pérez recomendó a los padres de familia estar atentos cuando sus hijos estén dentro de una alberca, porque la acumulación de agua en el oído puede detonar en una infección. Ante ello, sugirió el uso de tapones para oídos antes de introducirse al agua
También, evitar el uso de hisopos o cualquier otro objeto para extraer el cerumen de la cavidad auditiva, que pudiera provocar lesiones graves o daños irreversibles.
Es importante poner atención en estas recomendaciones, ya que en caso de complicaciones, esta infección puede avanzar al cerebro y producir inflamación, provocar pérdida gradual de la audición o parálisis facial, y en ocasiones llega a ser tan intenso el dolor que interfiere con las actividades diarias.
La especialista comentó que la otitis media es la más habitual y su consecuencia principal es una infección, alergias o traumatismos; la externa, afecta más a las personas que pasan mucho tiempo en contacto con el agua; y la externa es la más grave, al manifestarse en personas mayores o con un sistema inmune débil.
Finalmente, la doctora explicó que lavarse las manos con frecuencia ayuda a eliminar los microbios o bacterias que se depositan en ellas, ya que de lo contrario puede ser un factor determinante para el desarrollo de otitis si hay contacto con los oídos; asimismo, exhortó a no recurrir a la automedicación en caso de presentar alguno de los síntomas antes mencionados.