En compañía de madres de familia e infantes afectados por la reducción de recursos para las estancias infantiles, responsables de estos espacios se presentaron en la delegación de la Secretaría de Bienestar (antes de Desarrollo Social) para entregar a la Oficialía de Partes, la documentación que acredita brindaron el servicio durante el mes de enero y recibir el pago correspondiente, pues las reglas las amparan en ese sentido.
En representación de las 109 estancias afectadas, Wendy Escalante Reyes aseguró ya “tienen claro” que no les van a pagar por el trabajo realizado, pero buscan agotar los recursos a su alcance y exigió terminar con el desprestigio que se hace a estos lugares a nivel nacional, al tiempo que destacó Campeche ha estado entre los primeros lugares en las supervisiones del servicio que durante 12 años han brindado, desde su creación.
Asimismo, indicó no quieren cerrar ni quitar el dedo del renglón, por lo que traen censos de las que son directamente afectadas: las familias y madres de familia; 500 empleos se están perdiendo, que ocupaban mujeres a las que se contrataba. Agregó esta situación ha llevado a incrementar las cuotas de las colegiaturas en porcentajes que van del 50 por ciento al 122 por ciento, caso en el que citó al municipio de Candelaria, en Calkiní 50 por ciento, aunque ya comenzó el cierre de algunas, en Bacabchén, pues las madres pagaban diez pesos mensuales.
-Cuando se anunció que se pagaría a las madres, a los padres de familia, empezó la deserción que ya es del 40 por ciento y puede aumentar; están esperando recibir ese dinero de manera directa. Esto es un retroceso pues luego de 12 años de picar piedra, sobre todo en las comunidades donde la gente no estaba acostumbrada a llevar a sus niños, de nueva cuenta van a estar jugando en el gallinero, en la tierra, en la calle.
-Es lamentable que el Gobierno no vea esto, no dimensione el retroceso pues ya habíamos avanzado en educación inicial. No nos oponemos a que el dinero lo de a los papás, pero queremos saber cómo los van a auditar y no creo que sea para que paguen la escuela, lo esperan para ocuparlo en otra cosa.
Agregó que en estos momentos las estancias infantiles subsisten con el 50 por ciento de los recursos, pero ya empezó el recorte de personal y más podrían cerrar sus puertas, sobre todo en las comunidades y enfatizó “estamos sintiendo la Cuarta Transformación, por eso estamos aquí”.
Puntualizó no quieren rendirse y pidió un alto a la campaña de desprestigio, al tiempo que afirmó Campeche, de acuerdo con datos del Coneval, estuvo en los primeros lugares en el manejo de estos lugares al tiempo que reconoció hay cosas que se pueden mejorar y que no debe “dársele la estocada final al programa.”.
Pidió entonces que la delegada federal Katia Meave Ferniza dé la cara e indique cuáles de las 109 estancias en la entidad es irregular ante la afirmación que dos de cada tres lo son. Advirtió que si no lo hace, se quedarán pero no lo harán en “huelga de hambre” porque no es la manera de hacer las cosas; lo harán por grupos porque también enfrentan el problema económico y muchas ya se endeudaron para cubrir la nómina.
-No somos corruptas, aquí estamos dando la cara porque es muy fácil decir y desacreditar –manifestó- y pidió que el Sistema DIF Nacional se involucre pues dicha institución, que las defienda, porque afirmó las supervisaba directamente, y sabe de la importancia del programa.
Finalmente, sobre los ingresos que percibían comentó eran del orden de los 25 mil pesos mensuales, aproximadamente de beca de subsidio pero el monto era muy diferente en las comunidades, pues algunas no cobraban cuotas de corresponsabilidad o cobraban muy poco.
-Por niño, sin beca mil 200, con beca, 600. Ni doblando el costo hacemos el cien por ciento. Estamos con déficit aunque cobremos el doble y muchas están a punto de cerrar.