Este lunes, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, fue entregado por Guatemala a la Procuraduría General de la República (PGR), y llegó a México cerca de las 12:20 horas, en una aeronave Cessna con matrícula XC-LNN, concretando el proceso de extradición.
A las 14:30 horas, se concretó su traslado al Reclusorio Norte, en la Ciudad de México, para quedar a disposición de un juez de control, que es quien autorizó la orden de aprehensión, por los cargos federales en su contra de lavado de dinero y crimen organizado.
En su primera audiencia, el juez de control verificará, primero, que la detención del exgobernador haya sido legal. Después, se le explicarán los motivos de su captura, y se le dará oportunidad a su defensa para emitir algún pronunciamiento.
La PGR argumentará que tienen una investigación que vincula a Duarte con el posible desvío de recursos a través de empresas fantasma, prestanombres y compra de terrenos ejidales. Después la defensa expresará su postura.
El juez dará un plazo de 72 horas para decidir si vincula a Duarte a proceso, y sus abogados podrán pedir que se duplique el plazo a 144 horas, como lo permite la ley, con el objetivo de reunir indicios que traten de desvirtuar los señalamientos iniciales de la PGR.
Por su parte la Procuraduría pedirá que se imponga la medida cautelar de prisión a Javier Duarte, y esto sería aceptado por el juzgador, dado que el delito de delincuencia organizada amerita prisión preventiva de oficio.