Este jueves, la Fiscalía General de la República acusó al expresidente Enrique Peña Nieto de “traicionar a la patria”, presuntamente por estar involucrado en una trama de corrupción relacionada con la constructora brasileña Odebrecht.
A través de un comunicado, se informó que el expresidente habría jugado un “papel central en la comisión de los delitos de cohecho, traición a la patria y delito electoral, lo que puede asumirse sobre la base de proposiciones empíricas generales”.
La Fiscalía señaló que durante su mandato “los hechos delictivos de cohecho y traición a la patria surgieron por disposición de él mismo”.
El exmandatario habría cometido los ilícitos “utilizando como instrumento” a dos altos cargos que lo acompañaron desde la campaña electoral para llegar a la Presidencia.
Presuntamente, estos dos funcionarios son Luis Videgaray, exministro de Hacienda y Exteriores, que reside ahora en Estados Unidos, y Emilio Lozoya, que fue director de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), detenido en España en febrero de este año y extraditado a México.
De acuerdo a la Fiscalía, el expresidente “contaba con su propio aparato de poder criminal, con cuya ayuda implementó una estrategia de cooptación de la voluntad de los legisladores encargados de la aprobación de sus reformas estructurales en materia energética”, aprobada en diciembre de 2013.
Presuntamente, el delito de cohecho se habría cometido cuando, por supuestas órdenes de Peña Nieto, Videgaray distribuyó “a través de interpósitas personas” 121.5 millones de pesos, entre legisladores del Congreso.