Un juez de Los Ángeles, Estados Unidos, decretó este jueves la pena de muerte para el novio de la madre de Gabriel Fernández, el niño de ocho años de edad que falleció a causa de maltratos y torturas, y cadena perpetua para la progenitora.
El magistrado George Lomeli, que calificó los actos de la pareja de “horrendos” e “inhumanos”, siguió la recomendación del jurado y decretó la pena capital para Isauro Aguirre de 37 años, mientras que Pearl Fernández de 34 años, fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
En diciembre, un jurado había recomendado la pena de muerte para Aguirre, luego de hallarlo culpable de asesinato en primer grado con el agravante de torturas.
Durante el juicio, la Fiscalía aseguró que Aguirre de 6.2 pies de estatura (1.88 metros) y 270 libras de peso (122.5 kilos), golpeó, pateó y quemó al niño hasta llevarlo a la muerte porque pensaba que era homosexual. Según la autopsia, el menor presentaba fractura craneal, varias costillas rotas y quemaduras en todo su cuerpo.