Incendios forestales fuera de control obligaron a pobladores del este de Australia a huir de sus hogares el sábado, mientras otras regiones del país se preparaban para una ola de calor la semana próxima.
Científicos aseguran que los incendios de esta temporada han comenzado más temprano de lo habitual y con más intensidad a raíz de la prolongada sequía y las condiciones climáticas creadas por el calentamiento global.
Las temperaturas subieron encima de los 40º centígrados cerca del lugar de uno de los incendios en las afueras de Brisbane, en el estado de Queensland (este), y las autoridades ordenaron a los residentes de tres suburbios “abandonar de inmediato” el área.
“Las condiciones son muy peligrosas ahora y los bomberos serán incapaces pronto de enfrentar el fuego que avanza”, advirtieron las autoridades de Queensland.
“El fuego puede plantear una amenaza a todas las vidas que se encuentren en su camino”, agregaron.
Este sábado se registraban más de 100 incendios en el este de Australia, incluyendo un ‘megafuego’ en el norte de Sídney.
Las autoridades se preparaban además este sábado para una nueva ola de calor la semana próxima, con temperaturas de más de 40º centígrados previstas en partes de Nueva Gales del Sur, donde un alivio en las condiciones climáticas el viernes por la noche permitió un breve respiro.