Houston está peligrosamente cerca de quedar desbordada por el avance del coronavirus en Texas. Los hospitales empezaron el miércoles a transformar algunas camas convencionales en unidades de cuidado intensivo luego de que las camas de cuidados intensivos excedieron resultaron insuficientes.
El área metropolitana de Houston, con 6.5 millones de residentes, tenía solo 128 camas de cuidado intensivo disponibles, dijeron el viernes funcionarios de la salud pública.
Algunos pacientes están seriamente demacrados, otros se acurrucan en posición fetal, y otros sufren alucinaciones horribles.
Las condiciones para los trabajadores de salud son miserables. Enfrentan la grave amenaza de esta enfermedad con doble máscara, guantes y con tres capas de batas protectoras blancas o de un amarillo brillante.
Muchos trabajadores de salud duermen solo unas pocas horas en la noche y toman descansos en una pequeña y abarrotada sala de espera.
Al menos 2 mil 250 pacientes con covid-19 actualmente están hospitalizados en el área de Houston, de acuerdo con funcionarios de salud pública de Texas.
El gobernador Greg Abbott, un republicano, declaró el jueves obligatorio el uso de mascarilla en la mayor parte del estado, solo seis días después de que ordenó que los bares recientemente abiertos volvieran a cerrar.
Entre funcionarios de salud hay una creciente preocupación por una nueva ola de infección tras este fin de semana del 4 de Julio, tradicionalmente marcado por un gran despliegue de fuegos artificiales, reuniones familiares y barbacoas en los jardines de las casas.