Una menor instaló cámaras en su habitación para grabar los presuntos abusos que padecía.
La pequeña argumentó que nadie le creía cuando confesaba esta situación, por lo que recurrió a esto para que sirviera como prueba.
El sujeto fue detenido el 2 de enero después de que la pequeña llevara las evidencias a la Oficina de Policía de Okaloosa, en Florida.
En los vídeos se podía ver al padre golpeándole la cabeza, agarrándole del pelo y empujándole hacia la cama.
También se le veía con un cuchillo agarrando a un perro y gritando “voy a sacarle los ojos”, ante lo que la niña suplicaba que parara.
Además de ser acusado de abuso infantil grave, también se le imputa un delito de maltrato animal, según la policía.
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