La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se está dislocando debido a la pugna interna por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, hace casi seis años. Presentó su renuncia el director general de la Primera Visitaduría en funciones del Visitador General de la CNDH, José Martínez Cruz.
De acuerdo con información de funcionarios de la CNDH, el motivo de la renuncia se debió a que el Secretario Ejecutivo de ese órgano autónomo, Francisco Estrada Correa —que en los hechos actúa como presidente de la CNDH—, le dio instrucciones para que les pidiera la renuncia a todos los que formaron parte de la Oficina Especial Para el Caso Iguala, y Martínez Cruz no quiso hacerlo.
José Martínez Cruz fue nombrado en el cargo al que renunció a partir del 31 de agosto, el 17 de diciembre pasado a raíz de la renuncia de los titulares de las seis Visitadurías de la CNDH, que también causó un cisma en la institución. Sin embargo, la relación de Martínez Cruz con Estrada Correa había sido de constantes desencuentros.
Ayer mismo, cuando se conoció la renuncia de Martínez Cruz, Estrada Correa se reunió con los cuatro visitadores adjuntos que estuvieron en el Caso Iguala y les ordenó que siguieran con la elaboración del nuevo informe sobre el caso Iguala
La elaboración de un nuevo informe sobre la desaparición de los 43 normalistas, ocurrida el 26 y 27 de septiembre de 2014, ya había sido anunciado por Piedra Ibarra. Lo hizo a principios de julio pasado, en distintas entrevistas periodísticas. Una en El Sol de México, donde Rosario Piedra dijo que a su llegada a la CNDH se retomaron las investigaciones del Caso Iguala; aludió que había temas confidenciales en los que no podía abundar, “pero vamos a emitir un reporte o si es necesaria una recomendación”.
La elaboración de ese nuevo informe, como lo ha ordenado Estrada Correa, será una tarea de gran complejidad; la investigación realizada por años por parte de la Oficina Especial de la CNDH fue extensísima; el material de los expedientes es voluminoso y esa fue una de las razones por las que Martínez Cruz no quiso despedir al personal, que sería indispensable para redactar un nuevo informe, ya que no hay personal que conozca el Caso Igual como ellos.