Representantes de comunidades indígenas de los tres Estados de la Península de Yucatán, fijaron su postura sobre la revocación a la empresa Monsanto, en la que dijeron no confían, al tiempo que señalaron la sentencia en el caso del municipio de Hopelchén está pendiente de darse a conocer, sobre la contaminación que provoca el cultivo de semillas genéticamente modificadas y el uso de químicos.
Asimismo, aseguraron están en riesgo las comunidades indígenas de la Península de Yucatán, pues afirman hay proyectos que se pretenden realizar en materia de energía eólica, en algunos casos consideraron son un riesgo para la supervivencia de su población porque contaminarán la tierra, además de no consultarles en momento alguno si aceptan o rechazan su ejecución.
Lo anterior en conferencia de prensa, encabezada por Leidy Araceli Pech Martín, representante de las comunidades indígenas de Hopelchén, y en la que cada uno de los representantes de comunidades de las tres entidades federativas, expusieron sus inconformidades sobre la realización de proyectos, la falta de estudios de impacto ambiental, y que solo se piensa en el interés y beneficios de empresarios y no de los habitantes, así como sus exigencias para que se respeten sus usos y costumbres, el uso de semillas criollas, que afirmaron arrojan excelentes rendimientos, entre otros.
Luego de exteriorizar los argumentos en cada caso, afirmaron que lo que hacen es defender su territorio y que todos los pueblos indígenas tienen problemas, graves que les afecta como territorio y como comunidad maya.
Aseguraron quieren la siembra de soya tradicional, no lo transgénica, por el uso de químicos que requiere y que pone en riesgo otras actividades de gran valor como la apicultura, así como el que falta conocer el resolutivo en el caso del municipio de Hopelchén y el respeto a la siembra de maíz criollo.
-No más proyectos agroindustriales que atenten contra la vida, demandaron.