A dos meses de que se celebre la Navidad, medios internacionales especulan que el príncipe Harry, de 36 años, y su esposa, Meghan Markle, de 39, han decidido pasar la navidad en su nueva residencia.
Esta pareja vive actualmente en su mansión de USD 14 millones en Montecito, California, y se alejaron de sus deberes reales en marzo de este año.
El matrimonio real ya le informó a la reina de Inglaterra su decisión de celebrar las fiestas en su nuevo hogar y con sus nuevos amigos de Hollywood.
Fuentes allegadas precisan que esta noticia ha sido decepcionante para la reina, que “extraña a Harry y a su bisnieto Archie”, a quien no ha visto en un año.
Este se trata de un nuevo desplante que el príncipe Harry le hace a su abuela después de que en 2019 se instalara en Vancouver para disfrutar en soledad con Meghan de las primera Navidad con su hijo Archie antes de anunciar su renuncia a la corona.