De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los principales gases con efecto invernadero, causantes del cambio climático, registraron un récord de concentración en 2018.
La ONU advirtió que no hay “indicios de desaceleración” visibles.
“No hay indicios de que se vaya a dar una desaceleración, y mucho menos una disminución, de la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera a pesar de todos los compromisos asumidos en virtud del Acuerdo de París sobre el cambio climático”, señaló el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
El informe no precisa las cantidades de gases con efecto invernadero expulsadas a la atmósfera, sino las de los que permanecen en ellas, dado que los océanos absorben cerca de un cuarto de las emisiones totales, así como la biosfera, a la que pertenecen los bosques.
Según los científicos, el dióxido de carbono (CO2), que está asociado a las actividades humanas y que constituye el principal gas con efecto invernadero que se queda en la atmósfera, batió un nuevo récord de concentración en 2018, de 407,8 partes por millón (ppm), es decir, un 147% más del nivel preindustrial de 1750.