La tortura a la que fue sometido infante de menos de un año en el 2016 quedaría impune, debido a que la abuela sentenciada por violencia familiar promovió recurso de revisión del fallo condenatorio ante la Sala Penal del Poder Judicial del Estado de Campeche (PJEC).
A cuatro años de que la madre del niño descubrió que su hijo tenía sembrados, al menos, nueve agujas sin el ojal en el talón izquierdo, aún no hay personas detenidas en el penal de Kobén.
La abuela paterna, N.M.C. fue encontrada culpable en juicio oral, cuyas audiencias iniciaron el viernes 24 de enero y concluyeron en febrero del presente año, y la sentenciaron a dos años y nueve meses de prisión.
Al ser la condena menor a tres años, la sentenciada puede solicitar la sustitución de la pena, pagando una garantía para no ir a prisión.
A pesar de ello, cinco días después de que le leyeron la sentencia, el viernes 6 de marzo, N.M.C. y su abogado defensor promovieron el recurso de apelación en contra de la sentencia, misma que está en trámite en el Juzgado de Control.
A mediados del 2016 la madre de infante de meses de nacido había perdido la custodia provisional de su hijo, la cual le fue otorgada a los abuelos paternos, quienes radican en Calkiní.
La mamá acudía cada fin de semana a visitarlo. Al verlo notaba que lloraba mucho y pese a que cuestionaba a su exsuegra no obtuvo argumento veraz del porqué del llanto.
En una de las visitas notó que del talón izquierdo le salía pus, además de que lo tenía hinchado. Asustada llevó a su hijo al médico, donde descubrió que tenía no menos de nueve agujas sin ojal enterrados en el pie.
El bebé había sido torturado como parte de un ritual de brujería. La mamá denunció a N.M.C., así como a la pareja de esta, V.C.P. y al papá del pequeño, J.A.C.H., quienes fueron detenidos mediante orden de aprehensión en octubre del 2018.
En audiencia ante el juez de Control, V.C.P. y J.A.C.H. fueron puestos en libertad y solamente fue vinculada a proceso la abuela, quien fue sujeta a una medida cautelar diferente a la prisión preventiva, por lo que se encuentra libre hasta hoy en día.