En un cambio que tomó fuera de base a todos, los Piratas de Campeche enviaron al infielder C.J. Retherford a los Tigres de Quintana Roo, quienes mandaron al lanzador de doble nacionalidad Julián Arballo, y además para ocupar la plaza de extranjero de Retherford anunciaron al velocista dominicano Edgar García.
La directiva filibustera busca con estos movimientos fortalecer el departamento de pitcheo abridor, pero se deshacen de uno de los pocos bateadores de poder con el que contaban en su line up, que batalla para fabricar carreras.
Edgar García es un pitcher derecho nativo de Matas de Farfán, República Dominicana, donde nació hace 29 años. El año pasado perteneció a los Diamantes de Arizona. En el presente año en su natal país fue seguido por los Marineros de Seattle y los Cachorros de Chicago.
García viene de tener un gran invierno con los Estrellas Orientales, donde tuvo marca de 2-1 con 1.15 de carreras de efectividad. Sus dos anteriores calendarios también fueron muy efectivos con 1.17 y 1.93 en las campañas invernales de 2014 y 2015.
Fue llamado como refuerzo en los playoffs de la Liga de Dominicana con las Aguilas Cibaeñas, donde apoyó al equipo a conquistar el título y venir a Culiacán, México, a la Serie del Caribe, también fue convocado por la selección para el Clásico Mundial, donde su país jugó en los Estados Unidos.
“CONEJO” RETHERFORD, A TIGRES
Para dar cabida a Edgar García, los Piratas de Campeche realizaron un movimiento con los Tigres de Quintana Roo, donde enviaron al estadunidense C.J. Retherford por el lanzador derecho Julián Arballo, quien lleva tres años de estar jugando en la Liga Mexicana de Béisbol.
Arballo el año pasado tuvo números de 9-7 con los felinos y actualmente tiene 0.75 en siete juegos de los cuales inició uno, lleva 1-1.
El derecho Arballo tiene 29 años de edad, nació en Brawley, California, y juega con la doble nacionalidad.
La directiva de los Piratas agradeció a C.J. Retherford por su profesionalismo y fue una decisión difícil de tomar, señaló en el comunicado.
Se supo que Retherford había tenido roces con el cuerpo técnico y había pedido su salida del equipo.