Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, consideró que “quedarse en casa” para evitar la propagación del nuevo coronavirus es cosa de “débiles”.
Lo anterior, durante un encuentro con productores rurales, a quienes agradeció que siguieran trabajando durante los meses más críticos de una pandemia que ya deja 134.935 muertes y 4,4 millones de casos en el país.
“Ustedes no pararon durante la pandemia, no entraron en esa conversación floja de quédese en casa y la economía la vemos después. Eso es para los débiles”, expuso.
“No podemos acobardarnos contra aquello que no podemos evitar. El agronegocio evitó que Brasil entrara en colapso económico”, declaró.
Cabe destacar que ni Bolsonaro ni la decena de participantes que asistieron al evento, entre ellos varios de sus ministros, portaban mascarilla, pese a que los niveles de contagios permanecen aún elevados en el país.
Pese a que Brasil sigue siendo uno de los países más azotados por la crisis sanitaria al ocupar el segundo lugar en número de óbitos, solo por detrás de Estados Unidos, y el tercero en número de casos confirmados, superado recientemente por la India.
La pandemia ha dado una leve tregua en las últimas semanas con una tímida mejora en el número de muertes y casos diarios, pero los especialistas temen una segunda ola debido a la relajación de las medidas de distanciamiento social.