Los micro comerciantes o dueños de “changarritos” deberán aprender a diversificar su oferta si en Campeche también se prohíbe la venta de frituras y bebidas endulzadas, que afectan la salud, sobre todo de los niños, señaló Candelaria González Cajun, presidente de la Federación Estatal del Pequeño Comercio, quien consideró, una prohibición no evita la compra y consumo “bajo el agua” o de manera clandestina.
Manifestó que “prohibir” no es la palabra que las autoridades deben utilizar en este momento, pues indicó antes de esa medida, deben hacer grandes campañas por los problemas de salud que trae a la población.
-Cuando se prohíbe algo, la gente lo compra, caro o no, lo sigue haciendo. Las campañas deben hacer entender a la gente la necesidad de un cambio en el consumo de productos.
-Todos nos estamos muriendo de miedo pero nadie hace nada y las consecuencias son grandes como son las muertes por el COVID-19, pues tenemos enfermedades y lo ignoramos, como hipertensión, diabetes a punto de ser declarada, problemas con los riñones, con graves consecuencias si nos contagiamos.
Puntualizó que prohibir el consumo de bebidas con alto contenido de azucaradas y comida “chatarra”, nos va a garantizar una vida saludable e indicó debe crearse conciencia sobre el cambio de estilo de vida y manifestó habrá incredulidad sobre el daño que ocasionan y lo seguirán comprando “bajo el agua” o de manera clandestina.
-Si la gente no decide cambiar hábitos, nadie lo hará y las consecuencias podrían ser fatales con el coronavirus.