Para demostrar la “eficacia” de la disuasión nuclear estadounidense y tranquilizar a los aliados de Washington, este jueves la nación de las barras y las estrellas anunció que probó con éxito un misil balístico intercontinental Minuteman III.
El misil equipado con una ojiva fue lanzado desde la Base Aérea Vandenberg, California, y viajó unos 6.760 km sobre el Pacífico antes de sumergirse en el mar cerca del atolón de Kwajalein, en las Islas Marshall, dijo la Fuerza Aérea en un comunicado.
La prueba, la tercera desde el comienzo del año, estaba programada para el miércoles pero se pospuso debido al clima en las Islas Marshall.
“Este evento demuestra el compromiso de la Fuerza Aérea con la empresa nuclear de la nación, al tiempo que garantiza que la fuerza nuclear de Estados Unidos sea segura y eficaz para disuadir a nuestros adversarios y al mismo tiempo tranquilizar a nuestros aliados y socios”, señaló el oficial de más alto rango de la Fuerza Aérea, el general Charles Brown.
La Fuerza Aérea aclaró que esta prueba había sido planeada durante meses y no representaba “una respuesta o reacción a los acontecimientos en el mundo ni a las tensiones en la región”.