El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , advirtió que no permitirá que su país se convierta en “un campamento de inmigrantes”, en un momento en que su Gobierno es criticado por separar a niños de sus padres en la frontera con México.
Reportes indican que se ha separado a alrededor de 2 mil niños de sus padres en la frontera, entre mediados de abril y fines de mayo. Estas separaciones implican el arresto de todos los adultos que son sorprendidos cuando ingresan de manera ilegal a EE.UU., quienes son retenidos en cárceles, pero sus hijos son enviados a diferentes instalaciones de detención.
“No seremos un centro para recibir refugiados, eso no sucederá. Miren lo que está pasando en Europa y en otras partes. Queremos un país seguro y eso empieza en la frontera”, señaló Trump.