La flota camaronera cumple con las disposiciones oficiales de contar con excluidores de tortugas marinas, y todos los que salieron a pescar debieron hacerlo, y el certificado que expide la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), señala deben instalarse seis en cada navío.
-Cada año se les da mantenimiento a los equipos de excluidores que básicamente son redes que permiten la salida del quelonio sin problema alguno si entran a la red durante la captura del crustáceo; también cada año se realizan las verificaciones y deben estar en óptimas condiciones.
Aseguró lo anterior Francisco Romellón Herrera, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca) delegación Campeche, quien aseguró es muy raro que un navío captura una tortuga durante la pesca de camarón y explicó se debe a que el quelonio “siempre anda a media agua” y la pesca del crustáceo es “de fondo”.
-Es raro nos topemos con una tortuga por la especie que hay en esta región, a diferencia del Pacífico, donde era muy común atrapar tortugas de otra especie. Ahora, aunque no se captura, estamos obligados a instalar excluidores en la flota, porque se trata de una reglamentación que estableció Estados Unidos para poder exportar y se cumpla con la preservación de la tortuga.
El costo del certificado por barco es 2 mil 327 pesos y ampara los seis excluidores, con vigencia de un año e insistió que de caer una tortuga, el excluidor le permite salir sin problema y es una medida que sigue siendo útil para preservar la especie.