A pesar de que el Instituto Estatal del Transporte (IET) ha establecido tarifas para el servicio de transporte público en su modalidad de taxis, prestadores de este servicio hacen caso omiso y pretenden aplicar incrementos que van de cinco a diez pesos, según su criterio.
Sin explicación alguna, incrementan el cobro en cinco pesos y hasta diez pesos, y si hay reclamo alguno, la respuesta puede variar desde el incremento al costo de la gasolina, es el cobro que realiza el conductor o bien no es el cliente quien va a fijar la tarifa porque “es lo que yo cobro”.
Si hay alguna protesta, te señalan que si no tienes para pagar, no utilices este servicio, aunque hay otros que te devuelven el cobro excedente, pero de mala gana.
De igual manera, señalan que la tarifa autorizada, no es suficiente ni es la correcta y que ante la pandemia y la baja demanda del servicio, no logran cubrir sus gastos, de ahí el incremento.