El río Usumacinta, el más caudaloso del país, mantiene en jaque a 85 comunidades y a más de 40 mil personas de cinco municipios de Tabasco, debido a que comenzó a desbordar en sus zonas bajas por el incremento de casi un metro (91 cm) arriba su nivel máximo ordinario.
El alza del nivel poderoso afluente se debe principalmente a las lluvias que la tormenta tropical “Nate” ha arrojado en Guatemala, y por ende el escurrimiento del agua a través de dicho río que nace en el vecino país.
El director de Protección Civil de Tabasco, Jorge Mier y Terán, informó este lunes en el marco de la sesión ordinaria de la Comisión de Fenómenos Hidrometeorológicos, que por el incremento del nivel del río Usumacinta, se han reforzado las acciones de prevención en los municipios de Balancán, Centla, Emiliano Zapata, Jonuta, Macuspana y Tenosique, que bordean el Usumacinta.
Dijo que los esfuerzos se han centrado en unos veinte casos en que a las afueras de las casas hay anegaciones, principalmente en el municipio de Jonuta, y algunas pérdidas mínimas en cosechas, expresó el funcionario estatal.
El riesgo sería un deslave en un camino de Boca de San Gerónimo, en Jonuta, que de agravarse podría incomunicar a 4 mil 500 personas de 16 comunidades, por lo que corresponde a la Junta Estatal de Caminos (JEC) hacer las reparaciones, advirtió.
En tanto que, para evitar una catástrofe, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez firmó el fin de semana una declaratoria de emergencia para que se tenga a disposición inmediata recursos del Fondo de Contingencia Tabasco (Focotab), para una primera compra de costales y arena, así como de láminas para techos, a fin de apoyar a la población que pudiera resultar afectada.