Sin importarles la millonaria inversión, mucho menos de las afectaciones que pudieran traer sus actos, vecinos de Chiná encabezados por su comisario municipal, Pablo Chi Ramírez, quitaron el material de construcción que obstruía la calle 22 y permitieron el acceso de vehículos y camiones en dicha arteria, donde se realizan trabajos de repavimentación.
Los vecinos manifestaron que la obra, consistente en la colocación de pavimento con losa de concreto hidráulico, ha generado molestias ya que se ha obstruido la circulación vehicular, pero también el paso de los ciudadanos; reclamaron que el agua de la lluvia registrada este viernes se quedó estancada, afectando los hogares y comercios aledaños.
El comisario Pablo Chi Ramírez reconoció que esta obra es necesaria para el poblado de Chiná, y tuvo un costo aproximado de 6 millones de pesos; pese a ello agarró pico y pala y se sumó a los trabajos.
“No queremos crear conflictos, se hablaba de una obra de seis millones de pesos pero está inconclusa y los vecinos se cansaron de esperar, reportaremos lo ocurrido a la Secretaría de Obras Públicas”.