No todas las creencias populares deben ser interpretadas como ciertas. Muchas veces, traducirlas a tu vida financiera puede conducirte algunos a desastres que te endeudarán si no los corriges a tiempo.
1. Creer que algo te salvará de la deuda: Pasa cuando adquieres una deuda que sabes que no podrás pagar fácilmente. Quizá tienes la secreta y escondida esperanza que algo sacará la deuda adelante, ya sea una herencia, un trabajo que pague con muchos ceros a la derecha o una pareja millonaria. Acéptalo, eso solo ocurre en los cuentos de hadas.
2. El síndrome Robin Hood: Adquirir bienes de forma deshonesta es una vía para fomentar la corrupción, aún si es algo que beneficiará a muchos de primera instancia.
3. A la gente buena se le perdonan las deudas: A pesar de los cuentos, cuando adquieres un compromiso crediticio, el acreedor espera que la deuda sea saldada, no importa lo decente o bueno que seas. Una deuda es una deuda y te seguirá aunque seas la persona más bondadosa del mundo.
4. Compra, compra, que la vida es corta: Es cierto que la generosidad es una gran virtud, pero hay que tener mucho cuidado antes que se convierta en despilfarro. Si bien es cierto que hay que darse pequeños lujos, también es importante preveer oportunidades o contratiempos que pudieran presentarse a futuro.
5. Si deseas ser aceptado, endéudate: Aunque la creencia popular diga que como te ven, te tratan, debes tener cuidado de cuan al pie de la letra lo sigues. ¿Estás utilizando el crédito para comprar ropa o un coche fuera de tus posibilidades? No vivas fuera del presupuesto.