Vuelve a tomar revuelo las acusaciones del sacerdote Alejandro Solalinde, insiste en demandar la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) y solicitó la creación de la Secretaria Nacional del Migrantes para detener los abusos y extorsiones que se cometen contra indocumentados.
Recriminó que haya una fuerza represiva, vinculada con el crimen organizado, que están también incurriendo en abuso de autoridad para lastimar los derechos humanos de los migrantes, cometiendo detenciones arbitrarias de personas indocumentadas, tratando a los migrantes peor que si fueran delincuentes.
Por ello, demandó desaparecer por decreto al INM que más que un centro de alojamiento de personas en estatus irregular, funge como un área de confinamiento donde se cometen los peores delitos. Señaló que el organismo debe de ser disuelto desde sus mandos hasta su personal de custodia y resguardo.