Patadas, puñetazos, jalones le llovieron sin piedad a Josué Fuentes Bernal el cual fue confundido con un ladrón, pero la justicia fue ciega. Los supuestos jueces enardecidos por el sentimiento de venganza más que de justicia estaban cometiendo un homicidio.
Minutos antes Josué Fuentes Bernal había acudió al auxilio de una persona que estaba en el suelo tras ser asaltada sobre avenida Francisco de Miranda, a la altura de Los Ruices, cerca de la estación del Metro Los Cortijos, en Venezuela.
Estaba ayudando a una víctima de asalto, cuando de pronto llegaron los golpes secos a la cabeza, para derribarlo y una ves en el suelo, golpearlo sin piedad.
Un ladrón más que cae”, decía uno de los testigos, que disfrutaba grabando lo que para él era un acto de justicia en una Venezuela sin ley.
Y como si no fuera suficiente la golpiza una persona le roció combustible, mientras otro se acercó con un encendedor y lo quemaron.
Sólo una señora que estaba en un puesto de periódicos lo apagó con agua. Además, el sujeto que le roció el combustible se puede identificar.