Un juez federal de Argentina procesó a la ex presidenta Cristina Fernández y a varios de sus antiguos funcionarios por “administración infiel en perjuicio de la administración pública”, en una causa en la que se investigan operaciones financieras del Banco Central.
El juez Claudio Bonadío, uno de los principales adversarios de Fernández en la Justicia, argumenta que la ex mandataria habría avalado una política a través de la cual la autoridad monetaria vendió millones de dólares a futuro al bajo precio que su Gobierno fijaba en un mercado de cambios regulado.
Fernández está acusada de esos delitos y ahora deberá defenderse en un juicio oral, el juez Bonadío también ordenó un embargo de sus bienes por 15 millones de pesos (1.06 millones de dólares), de acuerdo al Centro de Información Judicial (CIJ).
El juez también dictó el procesamiento del exjefe del Banco Central, Alejandro Vanoli, y del ex ministro de Economía, Axel Kicillof, dos figuras políticas muy cercanas a Fernández.
La ex mandataria también está imputada en otra causa por el delito de lavado de dinero, en la cual se investiga a ex funcionarios y empresarios por el presunto desvío de fondos públicos bajo su Gobierno.
La serie de investigaciones judiciales que complican a Fernández también amenaza a Macri, quien asumió con la promesa de combatir la corrupción y facilitó la reactivación de estos casos, pero algunos en su entorno están bajo la lupa.