Los maestros disidentes informaron que la Presidencia aceptó una mesa de negociación para atender sus reclamos, pero el gobierno federal desmintió dicha versión y dijo que el diálogo se realizará únicamente si los docentes aceptan la instrumentación de la reforma educativa.
Según los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), esta tarde el director general de Atención Ciudadana de la Presidencia, Carlos Eduardo Romero, se comprometió con una comisión de maestros a establecer de inmediato una mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación.
Pero en un comunicado, la Presidencia informó que efectivamente Romero y el director general adjunto, Ricardo Martín, recibieron a una comisión de 15 profesores que leyeron un pliego petitorio de 11 puntos, pero sólo los escucharon sin llegar a ningún acuerdo y tampoco recibieron documento alguno.
El gobierno de la República reiteró su disposición al diálogo con los maestros, “siempre y cuando los líderes de la CNTE acepten la reforma educativa” y el propósito del diálogo sea explorar mecanismos para acelerar su implementación en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.