Estatuas de un hombre desnudo adornando las calles en ciudades estadounidenses son rodeadas de curiosos que toman fotos y leen el texto en la base: es Donald Trump de arcilla y silicón.
“El Emperador no tiene bolas”, son las palabras en la estatua de cada base en las cinco ciudades donde se hallan, palabras firmadas por el grupo anarquista INDECLINE, quienes representaron al magnate desnudo y sin testículos.
El grupo es el mismo que provocó revuelo cuando tapizaron las estrellas de famosos en Hollywood con los nombres de víctimas afroamericanas de violencia policial.
Estas piezas, de tamaño real y que pesan, cada una, 36 kilogramos, son parte del más reciente acto que INDECLINE presentó, las cuales hacen burla también a los gestos autoritarios de hacer estatuas exageradas de los mandatarios.
Sin embargo, las de INDECLINE no son halagadoras como suelen ser las de otros poderosos personajes, pues Trump, además de ser representado sin testículos, tiene detalles como una piel que The Washington Post define como una similar a la de un reptil.
El grupo desveló las estatuas en Los Ángeles, San Francisco, Nueva York, Seattle y Cleveland, y fueron inspiradas en el cuento “El traje nuevo del emperador” de Hans Christian Andersen, el cual narra la historia de un líder que pierde su ropa.