Varios jóvenes encapuchados se enfrentaron con piedras y bombas molotov a las fuerzas de seguridad en Caracas, que buscaban dispersarlos lanzando gases lacrimógenos tras una masiva protesta antigubernamental.
Luego de que las marchas terminaran en tranquilidad, algunos, cubriéndose la cara con franelas, se enfrentaron con los uniformados en una autopista de la capital venezolana. La oposición dijo que se trataba de infiltrados.
Grupos de encapuchados se han enfrentado a las fuerzas de seguridad durante “la gran toma de Caracas”, como la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha bautizado a la multitudinaria movilización que ha convocado para este jueves con el objetivo de impulsar el referéndum revocatorio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
La MUD -coalición opositora- ha atribuido estos disturbios a simpatizantes del Gobierno y ha urgido a los manifestantes pacíficos a “abandonar los lugares donde los infiltrados intenten generar violencia para alterar el orden público”.
“A pesar de que grupos de infiltrados intentaron generar violencia, se impuso, una vez más, la paz”, ha celebrado la MUD en su cuenta oficial de Twitter. “El llamamiento siempre será a no caer en provocaciones”, ha recalcado.
Al concluir la manifestación, el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) leyó un manifiesto conjunto en el que se convocaron nuevas movilizaciones para continuar demandando celeridad en el proceso para celebrar el revocatorio.