A pesar de la promoción que se hiciera y del exhorto de las autoridades a consumir productos campechanos y aprovechar el servicio de entrega a domicilio, no hubo los resultados esperados, y como cualquier otra empresa o comercio en estos momentos, las cocinas económicas o changarros que brindan este servicio, registraron una baja en su demanda del 40 al 50 por ciento.
Lo anterior se desprende de declaraciones de propietarios y administrador de las cocinas “Conchita Cervera”, Nutrivida y La Olla de la Pagoda”, Neftalí Ramírez Alonzo, Esteban Montiel y Marcos García, respectivamente, quienes afirmaron la baja en la demanda está asociada no solo a la contingencia sanitaria, sino sobre todo a la crisis económica de la gente que no está en una nómina gubernamental.
Consideraron ya muchas personas viven “al día” y “la gente no tiene dinero” y no hay circulante, pues además de que registraron compras de pánico cuando se dio amplio conocimiento de la existencia del coronavirus y sus efectos, se suspendieron actividades, se ordenó el cierre de determinados giros, de espacios públicos.
Señalaron su prioridad en estos momentos es mantener el pago de sus trabajadores y “aguantar” el mes de marzo y, si es posible, abril. Indicaron el mayor problemas será al terminar la contingencia pues no habrá capital alguno para reanudar actividades y tendrán encima otro problema como es el pago de impuestos al IMSS e Infonavit, y las consecuencias de no hacerlo.