Aunque para algunos el método anticonceptivo más barato del mundo (de hecho, gratis) es la abstinencia, la Fundación Gates en conjunto con la farmacéutica Pfizer y la Fundación para la Inversión de la Infancia, han sacado al mercado un método de control natal por tan sólo ¡un dólar!
Se trata de un dispositivo especial, con una pequeña aguja y no la tradicional jeringa, es decir, que sí es una inyección pero no como las conocemos hasta ahora.
El dispositivo como tal fue usado para controlar la hepatitis B en Indonesia y ahora ha sido Burkina Faso el primer país en utilizarlo como método anticonceptivo. El dispositivo resulta más cómodo y efectivo en muchos sentidos, de acuerdo con los especialistas, pues más segura, más higiénica y es fácil capacitar a los enfermeros para que la apliquen.
“La droga puede ser inyectada simplemente con apretar una válvula y tiene un periodo de protección de tres meses”.
Aunque el pequeño método resulta un gran aliado en cualquier país para los sectores más marginados, estas ampolletas solo estarán disponibles en 69 de los países más pobres del mundo.