Restauranteros de la calle 59 acusaron haber sido víctimas de la represión del Gobierno del Estado que poco le importó poner en riesgo decenas de empleos al reducir drásticamente el horario de servicio durante la temporada vacacional de verano.
Abraham Cervera Ganzo, presidente de Campeche Unido por el Desarrollo Integral Restaurantero (CUDIR) y Luis Emilio Ortiz, representante de los empresarios de la Calle 59 señalaron que fue insuficiente el tiempo que se les permitió laborar, y además de dejar un mal sabor de boca en los turistas, también les dejó deudas sin pagar.
Ahora los empresarios restauranteros tendrán que enfrentar meses de una severa crisis en la que será prácticamente imposible mantener la plantilla laboral ya que comúnmente los periodos vacacionales son utilizados para ahorrar o pagar deudas pendientes pero en esta ocasión fue imposible.
Reprocharon que el gobierno del Estado les haya impedido trabajar aunque destacaron que la esperanza recae en la entrada de la nueva administración y para ello ya trabajan en proyectos que serán presentados a la próxima gobernadora.