Taxistas aseguran que desde hace seis años al menos, se aplica la misma tarifa al público, mínima de 35 pesos “la dejada”, a pesar de los constantes incrementos en el precio del combustible, y el Instituto Estatal del Transporte (IET), se niega a aplicar algún incremento “porque los que están, ya se van”.
En entrevista, operadores de algunas unidades admitieron que, sin autorización, piden cinco pesos más por el servicio mínimo, pero aclaran es el cliente quien decide si lo paga o no.
-La gente sabe que nos golpea el precio de la gasolina, y hay quienes nos pagan los 40 pesos, otros que nos señalan no es la tarifa… lo malo es que hay quienes se han puesto impertinentes y hasta groseros con el usuario, para exigirle ese aumento no autorizado.
Aseguraron que el Instituto “prefiere amolarnos a nosotros y que la gente no le diga nada…”
Aceptaron con la pandemia la economía es difícil, mucha gente perdió su empleo, y “tenemos que aguantar con la tarifa, pero hace ya varios años, que se dio el aumento”.
Lamentaron haya operadores que se enojen o se pongan majaderos con el pasaje y añadieron que temporadas como la de lluvias, hay zonas en las que no entran porque el nivel del agua aumenta de manera importante y afecta a la unidad.
-Preferimos no ir, a que el taxi se golpee o se dañe, porque las reparaciones las pagamos nosotros. Ahorita ya no le interesa el Instituto resolver este problema, porque ya se van, y le tocará a la próxima administración tomar la decisión.