Tras unos intensos meses de promoción y de ceremonias relacionadas con la temporada de premios en Hollywood, el mexicano está listo para echar la película “a dormir” y retomar su vida cotidiana.
Ya han pasado prácticamente cinco años desde que Alfonso Cuarón comenzara a preparar “Gravity”, y su alcance gracias a este film le ha permitido disfrutar del éxito pleno.
A menos de tres semanas para la gran ceremonia del cine, en la que será uno de sus grandes protagonistas al aspirar a tres estatuillas doradas, como director, productor y al montaje, el mexicano declara estar “listo para regresar a la vida”.
“Voy a celebrarlo gane o no, porque los ‘reventones’ son buenos. Mi manera de celebrar es terminar este proceso, poner a dormir en la camita a ‘Gravity’ y desentenderme de ella. Quiero regresar a la vida, porque ya ni me acuerdo de cómo era; dejar de pensar en la película y que mi preocupación sea llegar temprano a la escuela para dejar a los niños”, manifestó el realizador de 52 años.
Cuarón lleva meses evitando hablar sobre su próximo trabajo, no por jugar al ratón y al gato con los medios, sino porque, sencillamente, no lo ha decidido aún y quiere darle prioridad a las pequeñas cosas.
“Más que pensar en aprovechar este éxito, lo que quiero es dormir”, aseguró entre risas. “Lo principal para mí es disponer de tiempo. Por eso estoy gravitando alrededor de proyectos que giren alrededor de mis hijos. Están chavos y quiero tratar de que las ausencias no sean tan severas”, declaró.
Cuarón ya tiene experiencia en todo el entramado de actos que conllevan los Oscar. Ya lo vivió años atrás, cuando aspiró a los premios con el guión original de “Y tu mamá también”, así como por el montaje y el guión adaptado de “Children of Men” (Hijos de los hombres).
“El cine mexicano es referente en el mundo, pero no tiene los apoyos que debería tener. No hay que perder la realidad de las cosas. Sería muy triste que los cineastas sientan que para desarrollarse deben salir de México”, finalizó.