Según conclusiones de un informe técnico y una declaración política de la Academia Estadunidense de Pediatría (AAP), con sede en Chicago, realizar la circuncisión masculina en la etapa de recién nacidos ofrece beneficios como la reducción del riesgo de contraer VIH y algunas infecciones de transmisión sexual como herpes genital, papiloma humano y sífilis.
Además se señala que reduce el riesgo de cáncer de pene durante toda la vida, el de cáncer cervical en parejas sexuales y disminuye el riesgo de infecciones del tracto urinario en el primer año de edad del varón.
Esta semana, en la revista Pediatrics, fueron publicados estos documentos donde se actualizan la postura de la AAP, difundida primero en 1999 y después en 2005.
“Una conversación que se debe dar antes de la concepción o durante el embarazo, definiendo quien llevará a cabo la intervención, explicando los beneficios y riesgos potenciales y asegurando que los padres entiendan que se trata de un procedimiento optativo”, destacan en la piblicación.