Blindan a los Campechanos
Por: La Redacción
La Procuraduría General de Justicia del Estado y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Distrito Federal signaron un convenio mediante el cual los campechanos podrán acceder al moderno equipamiento de atención y manejo de crisis por extorsiones y terrorismo telefónico.
Será puesto en operación el número 01 800 27 72 27 2 mediante el cual se rastrearán las llamadas telefónicas en las que se presuman delitos de extorsión e incluso secuestros.
Para eso, la Procuraduría General de Justicia (PGJE) firmó un convenio con el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del D.F. para utilizar toda la tecnología de punta que tiene ese organismo, como parte de la administración estratégica de seguridad que promueve el gobierno del Estado.
Este programa operará a través de un centro de llamadas, mediante el cual se le dará a las víctimas de la extorsión las instrucciones a seguir para atender situaciones de crisis y al mismo tiempo comenzar las investigaciones basadas en procedimiento tecnológicos y científicos para detectar y ubicar a los delincuentes y criminales.
“Ante la carencia de recursos, el procurador de justicia de Campeche, Renato Sales Heredia, con base en la premisa estatal de hacer más con menos, se firmó este convenio con los integrantes de la iniciativa privada del Distrito Federal para que los campechanos cuenten con la tecnología de primer mundo para protegerse de las extorsiones y conductas criminales”, subrayó un funcionario de
la procuraduría.
De acuerdo a las autoridades, los tipos de extorsión más utilizados seguidamente son el mensaje vía celular, el supuesto hijo, hija, madre, padre o familiar que está secuestrado; pariente que viene del extranjero, ganador de premio, amenaza de secuestro o muerte.
Sin embargo, la mayoría son hechos ficticios, es decir, son mentiras momentáneas para sacarle dinero al ciudadano, por lo cual se recomienda corroborar la identidad de quien habla y en caso de intento de extorsión, pedir datos precisos a la supuesta víctima para desechar la posibilidad de un secuestro real.
A su vez, es recomendable no exhibir datos personales en perfiles abiertos de redes sociales en Internet, y cuando se realicen pagos o transferencias bancarias por esa vía, verificar la seriedad y seguridad del sitio en que se haga.