Como cada año, inició en las costas de Campeche, la temporada de arribazón de tortugas, principalmente de la especie de Carey, llegando los quelonios a depositar sus huevos en tierra, que son asegurados para evitar que sean depredados, por ello se llevan a un lugar seguro, para preservar la especie en peligro de extinción.
En el municipio de Champotón, existe el grupo ecologista “Quelonios”, cuyo campamento está ubicado a unos minutos de la cabecera municipal, sobre la carretera 180 Campeche-Ciudad del Carmen, cuyos miembros son algunos de los vigilantes de los huevos de tortuga, para evitar su depredación.
El presidente del grupo, Javier Cosgalla Delgado, dio a conocer que la agrupación está conformada por ocho personas, que trabajan recolectando los huevos, durante la noche, cuando los quelonios desovan, recorriendo 30 kilómetros de litoral a bordo de motocicletas.
“Nos organizamos, en dos grupos de a tres personas por noche, cada grupo realiza tres noches y posteriormente descansan tres noches y el otro grupo otras tres noches, así hasta que termina la temporada del programa de protección”, señaló.
Durante los 18 años de realizar esta labor, los ecologistas, aseguraron que el fenómeno de la depredación del huevo y de la tortuga, poco a poco ha ido descendiendo “la depredación disminuyó bastante, porque el mismo pescador ya tiene conciencia del programa y la preservación de esta especie y ellos nos avisan de donde hay un rastro, y nosostros nos encargamos de la protección”, dijo.
Cosgalla Delgado, reconoció que el principal problema que se tiene para mantener la preservación de la tortuga es la contaminación, principalmente de las plataformas petroleras en la sonda de Campeche.
“Vemos que hay mucha basura en las playas, botellas, latas, nosotros concluimos que son desperdicios y desechos que arroja Pemex, hacia las playas, lo que nos puede afectar en un futuro, hemos llegado a encontrar tortugas muertas, latas de alimentos que no se dan por acá, si no en una plataforma, muchos envases de botellas y otra clase de desperdicios que arrojan al mar”, afirmó
Aunque el trabajo que realizan los ambientalistas es arriesgado y peligroso, no cuentan los miembros del grupo “Quelonios” con un salario fijo, por ello tienen que pedir apoyo a las autoridades de los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada.
“Nosotros andamos pidiendo a todo mundo, pidiéndole a todos, el Ayuntamiento ahora si nos está apoyando hasta la medida de sus posibilidades y una empresa particular y ahí andamos nosotros pidiendo apoyos a iniciativas privadas, es como se mantiene este campamento”, apuntó.
El presidente del grupo de ambientalistas, resaltó que durante la temporada de arribazón de tortugas se han protegido 97 nidos cuidando un total de 12 mil 877 huevos, cifra mayor a los 68 nidos que se tenían en el mismo periodo de tiempo en el año 2011.
Los huevos asegurados son llevados al campamento tortuguero para ser cuidados y esperar a que los quelonios nazcan para ser liberados.