Los problemas relacionados con la visión prevalecen en la población mexicana, y en cada uno de los estados de la república arriba de 20% de la población sufre algún padecimiento oftalmológico severo (que impide la visibilidad en un porcentaje importante aún con lentes), según reporta el último conteo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El gran reto para los especialistas es lograr que este sector sea incluido en las cuestiones tecnológicas y productivas, aspectos de los que han quedado fuera a pesar de los esfuerzos gubernamentales y de organizaciones que han dado frutos aislados con instalación de bibliotecas con libros en Braille, y programas de apoyo de distintos tipos.
Entre los tres estados con mayor incidencia de problemas visuales está Campeche, con 112 mil 681 casos, lo que representa un 34.7% del total de la población. El “foco rojo” está en Ciudad del Carmen, donde se encuentran familias enteras con esta problemática, refirió Alejandro García Martínez, rehabilitador de débiles visuales desde hace 20 años.
La población tabasqueña está en segundo lugar con 34.2% de la población; mientras que en el norte de la república, Sonora se ubica con 32.4% de discapacitados visuales.
En tanto que Jalisco, Aguascalientes y Zacatecas son las tres entidades con menos problemas; aproximadamente 23% tiene dificultades visuales.
Especialistas y miembros de organizaciones dedicadas a atender el problema coincidieron en que la pobreza, la ignorancia, la discriminación y la falta de mejores políticas públicas para este sector ha dejado de lado en pleno siglo 21 la oportunidad de tener una vida independiente y productiva.
En Campeche hay más de 12 mil personas ciegas, de los cuales sólo 15 de cada 100 son capaces de caminar solos y de tener una vida apegada a la normalidad, manifestó Alejandro García Martínez.