El comisario del ejido Nueva Esperanza, Candelaria, reportó al Ministerio Público destacamentado en esa localidad, el fallecimiento de una persona del sexo masculino, quien en vida respondiera al nombre de Mario Gómez Jiménez, el cual se ahogara en un paso pluvial.
Por lo que personal del Ministerio Público, médico legista, peritos y Policía Ministerial Investigadora se presentaron a un camino de terracería, el cual se deslavó, cortando un tramo de aproximadamente 6 metros de largo, donde al llegar confirmaron el deceso.
De acuerdo al expediente CH/085/Miguel Hidalgo y Costilla/2012, se tuvo conocimiento que el jueves 9 del mes y año en curso, alrededor de las 06:00 horas, Mario Gómez Jiménez salió de su hogar con dirección a su parcela.
Es así que al estar dirigiéndose hacia su parcela y transitar por un camino de terracería, se percató que, debido a la intensa lluvia, una parte de ésta se deslavó, cortando aproximadamente 6 metros de largo, quedando a la vista los tubos de las alcantarillas, las cuales son pasos de agua pluvial.
Sin embargo, Gómez Jiménez, a pesar del ver el estado en que se encontraba el camino y que ponía en peligro su vida, decidió cruzar nadando, siendo arrastrado por la corriente, quedando atrapado entre los fierros de la alcantarilla, por lo que pereció ahogado.
Seguidamente, el cuerpo del infortunado hombre fue trasladado al anfiteatro de esa localidad, donde se le realizó la necropsia de ley, la cual reveló que la causa de la muerte fue anoxemia por sumersión completa. Luego de los trámites legales fue entregado a sus familiares para su inhumación.
Mario Gómez Jiménez contaba al morir con 59 años de edad, estaba casado con María del Carmen Ramírez, con quien procreó a dos hijos mayores de edad, era de oficio campesino y con domicilio fijo y conocido en el ejido Nueva Esperanza, Candelaria.