La Iglesia Católica no pretende escaños de poder con la iniciativa de reforma al artículo 24 constitucional, sino simple y sencillamente defender el derecho a la libertad religiosa, aclaró el obispo auxiliar de Guadalajara, monseñor Francisco González González.
Luego de dar a conocer los trabajos de la Jornada Pastoral Vocacional que concentró a los promotores vocacionales de México, en el Centro de Convenciones “Campeche XXI”, en entrevista González González recalcó que la libertad religiosa es un derecho humano fundamental.
“Es un derecho fundamental que no lo da el Estado, sino que el Estado lo respeta porque nace del ser humano y no se trata de una situación controversial no solamente de nuestro país, sino mundial”, señaló.
Manifestó que hace poco en Canadá también un grupo de obispos presentaron una carta pastoral muy interesante donde precisamente se aborda la libertad religiosa.
“Lo que se nota es que en el mundo va avanzando la discriminación por motivos religiosos y eso es atentar en contra de la dignidad humana, que por el hecho de que una persona sea religiosa o que manifieste cierta religión, se le coarte o se le restringa ciertos derechos civiles que otros ciudadanos laico o secularizados, por decirlo así, tienen eso es una discriminación”, expuso.
Aclaró que cuando la Iglesia Católica habla de la libertad religiosa no está pidiendo un favor, una prebenda o privilegio, sino un derecho fundamental para todos.
“Tampoco dice que se reserva únicamente para la Iglesia Católica, sino para cualquier tipo de manifestación religiosa, siempre y cuando favorezca el bien común hay que respetarlo”, indicó.
“Entonces en este tema hay que ver el presupuesto ideológico que están manejando las organizaciones evangelistas, porque la Iglesia Católica no pretende escaños de poder ni los pretende, es más, hasta daño hace a la acción evangelizadora”, aseveró.