Por segundo día consecutivo, estudiantes del Instituto Tecnológico de Campeche continuaron con su manifestación para exigir la salida del director del plantel Juan Manuel Herrera Martínez y dejaron en claro que no habrá marcha atrás: “o llegan autoridades de México a dialogar y llegar a acuerdos o no liberarán las instalaciones”.
En punto de las cinco de la mañana de este martes, cientos de estudiantes llegaron a las instalaciones del Tecnológico de Campeche, impidieron el acceso a los estudiantes, sin embargo, dieron todas las facilidades para que docentes y personal administrativo cumpliera con sus horarios de trabajo, pero dejaron en claro que este miércoles el panorama cambiará, pues no permitirán el acceso a nadie.
Lo que inició como una inconformidad por no declarar inhábiles los días lunes y martes de la próxima semana por actividades carnestolendas, se volvió una exigencia para que el director renuncie o sea destituido por no velar por el desarrollo académico del colegio.
Reunidos a las afueras del colegio, los estudiantes inconformes desconocieron a la presidenta de la sociedad de alumnos, Yamile Moguel Coyoc, por no representar sus intereses y aliarse con la directiva del tecnológico, pues su pliego petitorio es una burla para los verdaderos intereses de los estudiantes.
“Yamile era presidenta de la sociedad de alumnos pero no nos representa como tal, ella llega acuerdos por su propia cuenta y no puede hablar por nosotros”, indicó un estudiante.
“La sociedad de alumnos somos los que estamos aquí viendo por nuestros derechos y queremos un nuevo director que según las leyes se rijan, tenemos derechos y queremos que se cumpla”, agregó otro estudiante que evitó dar su nombre.
Los jóvenes clausuraron cada uno de los accesos del colegio, dejando únicamente disponible la puerta principal, inclusive agredieron a representantes de los medios de comunicación al tacharlos como infiltrados.
Desconocieron el pliego petitorio entregado por la Sociedad de Alumnos y elaboraron uno nuevo con 29 exigencias no negociables, teniendo como punto número uno, la renuncia de José Luis Herrera Martínez.
Finalmente, se organizaron para integrar una nueva comitiva, recolectaron firmas en apoyo al movimiento y advirtieron, sino vienen autoridades de México a dar solución al conflicto no entregarán el colegio.