Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, sea usted bienvenido aquí, a la sede del Senado de la República.
Para el Grupo Parlamentario de Acción Nacional –y hemos sido muy claros en ese sentido– es fundamental que el proceso de la reforma energética sea producto de una deliberación amplia y razonada, que nos permita a todos, no solamente a los legisladores, sino a todos los mexicanos, escuchar y analizar las propuestas que presentan los especialistas, las organizaciones sociales, los representantes del sector privado, los funcionarios del gobierno, así como líderes sociales de reconocida trayectoria, como es su caso y es un honor tenerlo aquí el día de hoy.
Es igualmente trascendental que el debate sea sobre la reforma energética y eso ocurra aquí en las cámaras del Congreso de la Unión, porque es el Poder Legislativo el encargado de crear y reformar nuestras instituciones a partir de la representatividad que los mismos ciudadanos nos han otorgado.
Los legisladores de mi partido, al igual que millones de ciudadanos, consideramos que es indispensable impulsar las reformas estructurales que han sido largamente pospuestas y para de esa forma garantizar el crecimiento, la competitividad y así como el fortalecimiento de nuestra economía y con ello establecer las bases para un desarrollo justo y más incluyente.
La reforma energética supone un proceso de transformación que no podemos darnos el lujo de postergar o evadir con cambios cosméticos o superficiales. Permítame comentarle que a pesar que pareciera a primera instancia, entre la propuesta del PAN y del PRD tenemos más coincidencias que diferencias.
Al igual que usted, estamos convencidos de que Pemex y CFE no han podido funcionar en forma más eficiente por las características de su gobierno corporativo y régimen fiscal, coincidimos en la necesidad de otorgar mayor autonomía de gestión y presupuesto a las empresas del sector, estamos de acuerdo en reducir la dependencia fiscal de los ingresos petroleros y en garantizar que tanto Pemex como CFE cuenten con los recursos necesarios para invertir en tecnología, infraestructura y el desarrollo de proyectos productivos.
Tenemos otra coincidencia en la importancia de fortalecer la capacidad de autonomía de los órganos reguladores, es fundamental para este sector, y en crear un fondo soberano que nos permita administrar eficientemente y maximizar los beneficios de la renta petrolera con una autonomía real al gasto público.
De igual forma, estamos de acuerdo en impulsar una mayor participación de la energía renovable en nuestra matriz energética, en aumentar las acciones de mitigación ante el cambio climático y en transformar los subsidios regresivos a los combustibles fósiles, en subsidios focalizados a favor de las familias más necesitadas.
Ahora hablemos de nuestras diferencias, se limita a un solo aspecto, mientras que para su propuesta es suficiente con garantizar autonomía de gestión y mayor presupuesto a las empresas del sector, para nosotros la complejidad propia de la exploración y producción de hidrocarburos en aguas profundas, ultraprofundas y gas no convencional, nos obliga a considerar alianzas estratégicas para el sector privado.
Desde nuestra perspectiva es falso el debate de hablar de privatizar el petróleo o Pemex; Pemex es y debe ser una empresa pública más eficiente, mejor gobernada y con mayores recursos, de igual forma que no está a discusión que el Estado debe mantener la propiedad y rectoría sobre los hidrocarburos.
Lo que nosotros planteamos es discutir objetivamente la necesidad de abrir la competencia en áreas específicas del sector, y en desarrollar modalidades que permitan atraer inversiones privadas en forma complementaria a los recursos públicos sin renunciar, en ningún momento, a que el Estado ejerza la rectoría sobre el desarrollo de este sector.
La experiencia internacional nos demuestra que es posible mantener la propiedad nacional de los recursos del subsuelo y maximizar la renta petrolera, al mismo tiempo que permite y fomenta la competencia en ese sector.
Como he señalado al principio, sea usted bienvenido al Senado de la República, espero que este foro sea el inicio de un debate abierto, plural y respetuoso, que nos permita realizar las transformaciones que requiere urgentemente el sector energético, teniendo en mente maximizar los beneficios de la explotación de hidrocarburos para todos los mexicanos y así garantizar la seguridad energética de nuestro país en el siglo XXI.
Ahora bien, tengo algunas preguntas que me gustaría agradecerle mucho nos pudiera apoyar y compartir sus comentarios al respecto.
Primero, ¿cree usted que el diseño de Pemex permita explotar intensivamente el gas natural no convencional?, ¿no considera que este tipo de procesos es más adecuado para las empresas medianas y pequeñas, sobre todo considerando actualmente los precios que tenemos en el sector, lo que se está haciendo con nuestros vecinos del norte y sobre todo algo que nos permita garantizar con la rentabilidad que tiene este proceso, más allá de la riqueza petrolera, la seguridad energética de nuestro país?
Número dos, ¿por qué si el PRD considera, o al menos así se ha interpretado en parte de la propuesta, considera nociva la participación privada en la dotación de bienes públicos, en el DF por qué han promovido la concesión de autopistas urbanas a inversores privados?, ¿no a fin de cuentas eso se traduce en un sistema profundamente discriminatorio que favorece a quienes tienen más recursos?
La siguiente, su propuesta de fondo soberano, que es conceptualmente similar a la nuestra, pero la de ustedes plantea utilizar el 75 por ciento de estos recursos para estabilizar la caída de los precios internacionales del petróleo, ¿no significaría esto al final de cuentas mantener una dependencia fiscal hacia los ingresos petroleros?, ¿no considerarían mejor invertir mayoritariamente esos recursos en investigación científica y tecnología, en educación, en infraestructura o reinversión en el mismo sector?
Y, por último, referente al sector eléctrico, en casi todos los países de América Latina, salvo algunos casos como Cuba o Venezuela, existe la competencia en la industria eléctrica, en países como Argentina, Chile, Colombia y España la competencia del mercado eléctrico redujo de manera importante los costos y permitió que bajaran las tarifas al público, damos algunos ejemplos: 29 por ciento en Argentina, 30 por ciento en Chile, 10 por ciento en Perú, por citar algunos.
El Partido Acción Nacional propone llevar al plano constitucional la apertura establecida a partir de 1992, estableciendo reglas claras y transparentes que permita a la Comisión Federal de Electricidad y a los particulares competir en igualdad de condiciones, ¿no cree usted que la competencia en generación permitirá por lo menos democratizar los beneficios de una electricidad más barata a un mayor número de usuarios, incluyendo a la pequeña y mediana industria, a los comerciantes y a los hogares de México?, ¿cuál sería si no la alternativa que usted propondría para que los costos de generación de CFE se reduzcan sin aumentar la competencia?
Y todo esto aunado a otra coincidencia que tenemos que es el fortalecimiento de los reguladores, que precisamente serían las herramientas para poder garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en ese sentido.
Muchísimas gracias, ingeniero, y bienvenido de nueva cuenta.