De acuerdo con el oficio PGR/AIC/PFM/UAIOR/DF/CHIMAL/1610/2014, dos de los sicarios pertenecientes a la organización criminal Guerreros Unidos, que han rendido declaración ante la PGR han confirmado lo que los padres de los estudiantes desaparecidos se niegan a creer: “todos los normalistas fueron asesinados”.
Se trata de Osvaldo Ríos Sánchez “El Gordo” y su hermano Miguel Ángel, “El Pozol”, señalados de participar en el crimen quienes se han confesado arrepentidos por la muerte de los estudiantes.
DE acuerdo a sus declaraciones, Ángel Casarrubias Salgado, uno de los líderes de la banda delictiva, ordenó asesinar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y sus cuerpos los enterraron en una fosa localizada en Pueblo Viejo, entre Iguala y Cocula.
El interrogatorio forma parte de un informe de la Procuraduría General de la República (PGR) que se incluye en la causa penal 100/2014. Los hermanos Ríos Sánchez fueron detenidos el pasado 8 de octubre en Cuernavaca, Morelos.
Algo muy peculiar es que los sicarios confirmaron que si bien fue el ex alcalde José Luis Abarca quien ordenó detener a los estudiantes, una vez en manos de “Guerreros Unidos”, fue “El Mochomo” quien decidió ejecutarlos.
De esta manera, el informe no solo confirmaría la muerte de los estudiantes sino que las autoridades de Iguala saben dónde mataron y enterraron a los estudiantes, la detención de los hermanos se dio 4 después del hallazgo de las fosas con 28 cadáveres en Pueblo Viejo.